¿No quieres que tu hijo use lentes?
Como padres, puede ser preocupante y hasta estresante cuando te dicen que tu hijo necesita usar lentes. Hoy en día, en muchas escuelas se realizan programas de detección de problemas de visión y es común que los niños visiten al oftalmólogo desde temprana edad.
Y la realidad es que para que un niño acepte y entienda la importancia de usar lentes, los primeros que tendrán que informarse sobre este tema y aceptarlo, son los padres.
En este artículo, te explicaremos por qué es importante que los niños usen lentes cuando los necesitan y te daremos consejos para elegir los mejores para tu hijo.
Quitemos las preocupaciones
Para empezar, consideramos importante reflexionar sobre algunas preocupaciones que quizá tengas en mente. Aproximadamente entre el 5% y el 8% de los niños necesitan lentes, así que muy probablemente tu hijo no será el único en su salón en usarlos y, si el bullying es algo que te preocupa, la mayoría de las escuelas han implementado medidas para prevenir este problema.
Así que, usar lentes ya no debería ser motivo de preocupación, al contrario, es una señal de amor y cuidado hacia tus hijos, además de que los anteojos serán una herramienta que les ayudará a desenvolverse mejor en su vida escolar y social.
Por otra parte, un niño que necesita lentes y no los usa, no alcanzará a ver el pizarrón, tendrá dificultades para leer y realizar tareas, derivando así en un retraso en su aprendizaje. Recuerda que si la visión de tu hijo no se corrige a tiempo, no será posible lograr una buena visión más adelante y esto causará una limitación en su futuro.
Recomendaciones para usar lentes
Al escoger los lentes para un niño tendremos que pensar que pasará la mayor parte del día usándolos y es importante elegirlos adecuadamente. A continuación te compartimos algunas recomendaciones que pueden orientarte a escoger los mejores lentes para tu pequeño:
¿Qué características debe tener el armazón?
- Tener un tamaño que se adecúe a su carita para que sea lo más cómodo posible.
- Calzar adecuadamente en la nariz y las orejas.
- La pupila, es decir, la parte negra central del ojo, debe quedar lo más centrada posible en el aro del armazón.
- La montura no debe tocar ni las mejillas ni las pestañas.
- Hay niños que requieren una cinta por detrás de la cabeza para que los lentes no se resbalen.
- Existen lentes que tienen patillas que se enroscan detrás de las orejas, las cuales podrían ser muy útiles.
¿Qué características no debe tener un armazón para niños?
- Ser un armazón de adulto. Un niño no debe usar anteojos de adulto, ya que es muy probable que estos se resbalen y el niño vea por arriba del armazón, sin que se corrija su visión.
- Se debe evitar adquirir un armazón más grande de lo que en realidad le corresponde a la carita del pequeño. Pudiera pensarse que un armazón más grande durará más, sin embargo, de la misma forma en que unos zapatos muy grandes son incómodos, unos lentes más grandes de lo necesario también serán incómodos.
¿Cómo son los cristales o micas recomendadas para niños?
Están hechas de un material llamado policarbonato; este material es el más resistente y no se astilla, por lo que si un niño recibe un golpe, los fragmentos de cristal no saldrán del armazón y no se lastimará el ojo. Además, es esencial que al pequeño le gusten sus lentes porque al final de cuentas se va a volver parte de ellos y qué mejor que se adapten a su estilo y disfrute usarlos.
Y, como un plus, consideramos importante compartirte algunos tips de cómo elegir la óptica en donde realizarán los anteojos de tu hijo.
¿Qué óptica es buena?
Es muy importante que sepas que si acudes directamente a una óptica con tu hijo, lo más seguro o lo que debería pasar es que ellos te informen que no realizan el examen de la vista en niños. Únicamente los oftalmólogos están autorizados para hacer el estudio de graduación con cicloplejia en niños, ya que las gotas que se utilizan para realizarlo son medicamentos que requieren receta médica (si quieres saber más acerca de cómo se realiza el estudio de la vista en niños entra aquí). Lo que sí pueden hacer en la óptica, es elaborar los lentes en caso de que ya cuentes con una receta extendida por un Oftalmólogo Pediatra para ello.
Te aconsejamos tener mucho cuidado porque en ocasiones, algunas ópticas se aprovechan del desconocimiento de los padres y realizan el examen de la vista a los pequeños como si fueran adultos con el fin de concretar la venta de los lentes; el problema de esto es que, al no utilizar gotas ciclopléjicas, generalmente el resultado son lentes mal graduados que causan dolores de cabeza o rechazo del niño hacia los lentes.
Por otra parte, enfermedades tan serias como un desprendimiento de retina, estrabismo o catarata no son diagnosticadas oportunamente y no reciben tratamiento puesto que no son evaluados por un médico. Cuando se trata de niños, es importante que la óptica sea especializada en vender lentes de niños y que tenga suficiente variedad para que encuentres el modelo más apto para tu hijo.
De hecho, muchos Oftalmólogos Pediatras distribuyen lentes para sus pacientes, con la ventaja de que los especialistas están conscientes de los requerimientos de cada niño y pueden corroborar que estén hechos de un material de buena calidad y que la graduación sea exacta. Esta es la opción que nosotros recomendamos, sin embargo, siempre podrás escoger el lugar de tu preferencia y el que más se adapte a tus necesidades.
En conclusión, entendemos que puede ser difícil aceptar que tu hijo necesite usar lentes, pero garantizar su salud visual es fundamental para su éxito escolar y su bienestar en general. Como padres, es importante que tomemos en serio la salud visual de nuestros hijos y busquemos la ayuda de un Oftalmólogo Pediatra para obtener la prescripción adecuada.
En Oftalmopedia, estamos aquí para ayudarte en cada paso de este camino, ofreciendo cuidado ocular especializado, confía en nosotros para asegurar que tu hijo tenga la mejor visión posible y se adapte cómodamente a usar lentes.
¡Los esperamos en consulta!